ANPE Rioja denuncia el procedimiento de la consejería de educación para cubrir vacantes de profesores.


16 Sep, 2019

Éstos son los errores que denunciamos continuamente a la Consejería sin que se remedien:

- Falta de planificación en un proceso que es anual y predecible: se dispone de dos meses completos por delante, julio y agosto, para cerrar las matrículas en los centros mientras se resuelven los aprobados en oposiciones, calcular las necesidades de profesorado y ofertar y adjudicar las plazas vacantes. Ahora, además, con la supresión de las convocatorias de exámenes en septiembre, se cuenta con la ventaja de que no hay demasiadas variaciones al comenzar el curso. De hecho, se ha adelantado el comienzo de las clases por esa razón. Las primeras adjudicaciones en septiembre, 291 plazas, se hicieron cuando ya habían comenzado las clases, en lugar de la última semana de agosto, para que el profesorado estuviera en los centros al comenzar el curso.

- Gran cantidad de plazas que cubrir, sobre todo, en proporción al número total de profesorado: en este verano se han adjudicado 335 plazas a funcionarios (27 a los de carrera que no tenían destino y 328 a los que aprobaron oposiciones en julio), pero La Rioja arrastra una gran falta de oferta de empleo público. Desde 1993 en que se traspasó la gestión de las plazas de oposición desde el Ministerio y, en particular, en la última década por efecto de la crisis, han aumentado en cientos los profesores temporales. En este curso 2019-20, entre las adjudicaciones del verano y los contratados hasta el 13 de septiembre, suman ya 1.410 interinos, cuando el número total de profesores ronda los 4.000. Y aún quedan 48 plazas que no se han podido cubrir. Además, la cobertura de bajas se retrasa con frecuencia porque los listados de aspirantes a interinidad se agotan repetidamente, no siempre se recurre a profesores en otras listas afines y hay que buscar en el Servicio Riojano de Empleo o en otras CCAA.

- Errores informáticos y falta de información: de nada sirven los recursos informáticos sin medios humanos suficientes y un mal planteamiento desde la base. A las numerosas modificaciones que se han hecho durante los plazos de solicitud de vacantes, se une la falta de datos sobre los puestos ofertados, de manera que la petición se convierte en un injusto e innecesario calvario para los aspirantes.

ANPE-RIOJA exige inmediata planificación, ofertando en oposiciones las plazas que año tras año siguen vacantes y rigor y prontitud para cubrir las sustituciones que se generen.

Logroño, 16 de septiembre de 2019